Teoría de la Revolución en Huelva Buenas Noticias

HBN. Noé Garrido Cobo pasó su infancia jugando entre jabalís y ciervos que rodeaban su casa en Doñana. La cotidianidad de ir al colegio un invierno lluvioso pasaba por atravesar en un Land Rover charcos profundos cuyas olas cubrían todo el parabrisas. Un lince ibérico, conocido entre los biólogos del Parque como Zeus, acudía diariamente a comerse sus gallinas.

«El lince ya había cazado una hembra de gamo adulto a escasos metros de la casa. Mi hermano, que jugueteaba por el patio, era mucho más pequeño. Un día, entró en corriendo y gritando atemorizado: ¡El gato con cuernos! Cuando salimos, allá estaba Zeus, imponente, mirándonos. Se había encarado con mi hermano.”

Además de la convivencia con el lince, Noé narra cómo tenía una cría de zorro como animal doméstico; o cómo un enorme buitre leonado que vivía en su azotea bajaba a saludarlos a la vuelta del colegio, o también cómo se hizo una pandilla de amigos de una manada de jabalíes salvajes, a los que llamaba y acariciaba con cariño...

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